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Ventanas aislantes en tu vivienda (correderas)

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Ahora pensamos en el calor… pero el invierno llegará. Si en invierno te cuesta salir de la cama por las mañanas porque la calefacción dejó de funcionar hace horas y la casa está fría, quizá sea porque tus ventanas no aíslan correctamente. Hemos repetido varias veces la idea de que si quieres invertir en aislamiento en tu vivienda, debes empezar por las ventanas.

Esto es así, porque son el elemento más débil de los cerramientos en cuanto a aislamiento térmico. No todas las ventanas son iguales y no todas aíslan lo mismo.

Los principales tipos de ventanas existentes en el mercado son:

Si nos fijamos en la perfilería:

  • Ventanas de aluminio (con o sin rotura de puente térmico),
  • Ventanas de PVC (de 3, 5 o más cámaras),
  • Ventanas de madera,
  • Otros (acero, mixtas, etc.).

 

Según el tipo de vidrio:

  • Vidrio simple,
  • Vidrio doble (con o sin gas argón, con o sin tratamiento bajo-emisivo),
  • Vidrio triple (con o sin gas argón, con o sin tratamiento bajo-emisivo),
  • Vidrio acústico.

 

Según el mecanismo de apertura:

  • Practicables o abatibles,
  • Fijas,
  • Batientes,
  • Oscilobatientes,
  • De guillotina,
  • Correderas,
  • Oscilo-paralela.

 

¿Tienen ventajas las ventanas correderas?

Las ventanas correderas tienen varias ventajas:

  • Solamente ocupan el plano en el que se mueven,
  • Son cómodas de abrir y cerrar,
  • Permiten colocar cortinas o mobiliario sin perder espacio por ausencia de zona de barrido,
  • La apertura puede ser en los lados izquierdo o derecho.

 

¿Y tienen desventajas?

Las principales desventajas de las ventanas correderas son:

  • Poco aprovechamiento del hueco que ocupan (generalmente la mitad, por eso a veces se sustituyen por la oscilo-paralela que es tan hermética como una batiente).
  • El ajuste es menos hermético, por lo que su estanqueidad al agua, permeabilidad al aire, aislamiento acústico y aislamiento térmico son generalmente menores que en la ventana batiente.
  • La limpieza es más complicada, siendo necesario desmontar al menos una hoja periódicamente para realizar dicha tarea sin peligros por las dos caras del vidrio.
  • La mayoría no tienen cierres de seguridad u otras medidas de seguridad ante la presencia de niños en casas altas, o robos si se trata de una vivienda en una planta baja.

 

¿Se puede mejorar una ventana corredera?

A pesar de tener estas desventajas son muy utilizadas, y son un punto de rehabilitación a realizar en muchas viviendas si queremos mejorar la eficiencia energética.

El mayor problema que suelen presentar es la falta de estanquidad al aire, debida al uso y envejecimiento de las juntas de estanquidad.

La forma más habitual para aislar las ventanas correderas es utilizar “burletes” para ventanas o en el caso de disponerlas, juntas originales ya que es la opción más barata. La instalación de los burletes es muy simple y hay de diversos tipos: rollos de cinta adhesiva, de espuma, de caucho, de silicona, etc.

Al evitar las infiltraciones se evita la entrada de aire frio, y los burletes colocados en las ventanas correderas te proporcionan un ahorro de energía de entre el 20-30%.

Para un trabajo más meticuloso, también puede sellarse el encuentro entre el marco de la ventana y el muro, y colocar unas cortinas térmicas. Otro punto es aislar el cajón de la persiana en el caso de que la ventana cuente con él.

Antes de instalar unas nuevas ventanas o de realizar una rehabilitación no estaría mal que hicieras una consulta con un experto, y además comprueba si hay algún tipo de ayuda o subvención en tu comunidad, ya que quizás podrías aprovechar el Plan Renove para cambio de ventanas.

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