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En las últimas fechas se viene publicando la imposición de sanciones por parte de diversas administraciones a inmobiliarias por no disponer del certificado energético de las viviendas que alquilan o venden.
Como es conocido, según el Real Decreto 235/2013 del 5 de abril en cualquier promoción, anuncio o soporte informativo sobre una vivienda o local en alquiler o venta debe mostrarse la etiqueta energética. Esto incluye, como no podía ser de otra manera, los escaparates de las propias agencias inmobiliarias y sus páginas web. Esto también afecta a los particulares que publicitan por sus propios medios un alquiler o venta. Cada vez son más las empresas que cumplen con este deber de información, pero aún podemos ver algunas que, tres años después de la entrada en vigor de la norma, la obvian, o la intentan eludir son una nota de «etiqueta en proceso».
El régimen sancionador en materia de certificado energético va desde 300 a 6.000 €, en función de la gravedad del hecho.
La última noticia que hemos tenido al respecto es el expediente abierto por la Generalitat de Catalunya a 42 inmobiliarias tras una ccampaña de inspección realizada por la Agencia Catalana de Consumo que constató que dichas agencias podían estar vulnerando los derechos de los consumidores.
Qué es el certificado energético
Es un documento que verifica la calificación de eficiencia energética del edificio, vivienda individual o local. Calcula el consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda energética del edificio en unas condiciones normales de funcionamiento y ocupación. Pretende, por tanto, ofrecer a los compradores y usuarios de viviendas una información objetiva sobre las características energéticas de las viviendas, locales y edificios, permitiendo la comparación dentro del mercado inmobiliario.
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