Todos los materiales oponen resistencia, en mayor o menor medida, al paso del calor a través de ellos.
Algunos muy escasa como los metales, otros una resistencia media como es el caso de los materiales de construcción (yesos, ladrillos, morteros…). Aquellos materiales que ofrecen una resistencia alta se llaman materiales aislantes. El mejor y más barato de todos: el aire, siempre que se encuentre confinado y no se puedan crear corrientes convectivas. Es por esto que muchos materiales aislantes son espumas, fibras o cualquier otra manera de tener el aire confinado en un producto manejable.
El aislamiento térmico reduce la oscilación térmica del día y la noche en el interior de los edificios, lo que conlleva la reducción de fatiga a la que los materiales están sometidos debido a las dilataciones y contracciones debidas a las variaciones térmicas, especialmente las impermeabilizaciones.
Los materiales aislantes tienen los orígenes más diversos: mineral, animal, vegetal o sintéticos. Y alcanzar el nivel de aislamiento preciso se consigue a base de espesor, a más necesidad de aislamiento mayor espesor de material aislante.
Es muy importante conocer si un material aislante es hidrófugo (rechazo al agua) o hidrófilo (absorbe agua) pues si es de estos últimos y se empapa, perderá toda su capacidad aislante.
La investigación nos ha proporcionado nuevos materiales aislantes que requieren menores espesores, como los multitermo-reflectores, que con espesores menores de 2,5 cm consiguen valores equivalentes a 8 o 10 cm de materiales tradicionales. Son productos heterogéneos, formados por capas de productos de naturalezas diferentes para actuar sobre las tres formas de transferencia térmica.
Tienen pantallas termo-reflectantes que reflejan la radiación térmica hacia la fuente, materias fibrosas sintéticas o naturales, que reducen la transferencia térmica por conducción-convección (poliéster) y materiales con burbujas de aire que también reducen la transferencia térmica por conducción-convección.
En la siguiente tabla enumeramos los materiales aislantes más conocidos que se utilizan en fachadas y sus principales características.
El color gris oscuro en las columnas de aplicación indica su presencia usual en las obras que se realizan en la Comunidad Autónoma del País Vasco.