Comentamos las fachadas construidas con el actualmente vigente Código Técnico de la Edifciación puesto que la entrada en vigor de la revisión del Documento Básico HE en marzo de 2014 afectará a las actuaciones que se realicen sobre estas fachadas.
La llegada del Código Técnico en el año 2006 supuso una nueva elevación en el nivel de aislamiento térmico y acústico de las fachadas de los edificios, y una clara diferenciación en el análisis de la parte opaca y de las aberturas.
Son objeto de verificación de esta exigencia no sólo las fachadas consideradas estrictamente, sino que también deben incluirse en este apartado todos aquellos cerramientos verticales que limitan las zonas acondicionadas térmicamente del edificio de aquellas que no lo son (paredes que limitan con cajas de ascensor, escalera, patinillos de ventilación o de luces…).
También deben considerarse en este apartado los muros verticales en contacto con el terreno. Las medianeras no edificadas deben considerarse a efectos térmicos como si fuesen fachadas.
En el cálculo del coeficiente de transmisión térmica del proyecto deben incluirse todas aquellas heterogeneidades (puentes térmicos) que queden integradas en la superficie de la fachada y tengan una superficie mayor o igual a 0,5 m2. El texto cita explícitamente y por tanto deben incluirse:
- Pilares embebidos en la fachada.
- Cajas de los registros de persiana.
- Contornos de las aberturas.
El CTE hace prácticamente inviable la adopción de fachadas sin aislamiento de las heterogeneidades.
Valores límite del coeficiente de transmisión térmica Ulimite muros:
Se debe respetar el límite “superior” cuando en las ventanas se adopte el límite “inferior” y viceversa.
El cálculo del espesor del aislamiento se ha facilitado en gran medida gracias a la existencia del “Catálogo de Soluciones del Código Técnico” en el que se puede encontrar gran variedad de secciones de fachadas tipo y mediante unas sencillas operaciones calcular el espesor en función de la conductividad del material.
Muchas de las soluciones reflejan ya la realidad constructiva actual, en la que la mayor parte del trabajo en fachada está condicionado para lograr el mejor comportamiento térmico del edificio y por lo tanto se trabaja desde el exterior, esto permite situar el aislamiento sobre la hoja interior con las ventajas que conlleva (inercia térmica, menor riesgo de condensaciones, facilidad para aislar puentes térmicos, etc.).
El uso habitual de andamiaje por el exterior ha facilitado que realizar fachadas ventiladas sea bastante usual porque ya no cargan con el sobrecosto del andamiaje permanente respecto a otras soluciones.
Las aberturas en fachadas deben evaluarse de forma independiente. El U de las aberturas comprende no sólo la zona correspondiente al sistema de acristalado, sino también al impacto en la transmisión térmica que tienen los marcos y la interrelación entre marcos y sistemas de acristalado.
El factor solar de las aberturas toma también en consideración la presencia de eventuales protecciones solares. Los valores límites impuestos por el CTE son función de:
- Zona climática.
- Orientación.
- Porcentaje de huecos en fachada (a mayor porcentaje mayor exigencia).
- Ganancias internas del local (sólo para determinar el factor solar).
Valores límite del coeficiente de transmisión térmica Ulimite aberturas:
Se consideran medianeras aquellos cerramientos que están en contacto con otros diferentes del que se proyecta si son preexistentes o se construyen simultáneamente al edificio objeto del cálculo. No tienen condición de medianeras (se consideran fachadas) aquellos cerramientos que puedan permanecer en contacto con el ambiente. No tienen condición de medianeras (se consideran fachadas) aquellos cerramientos que puedan permanecer en contacto con el ambiente exterior de forma supuestamente “provisional”.
La validación de las soluciones constructivas puede hacerse de manera simplificada para edificios sencillos o por el método general en cuanto adquieren cierta complejidad.
El método general consiste en efectuar un cálculo de demanda energética para todo un ciclo anual utilizando el edificio tal como se pretende evaluar y compararlo con un edificio ficticio de “referencia” que sea idéntico en su emplazamiento, geometría y perfiles de uso, pero cuya calidad de la envolvente responda exactamente a las especificadas y establecidas en la opción simplificada. Si la demanda estimada para el proyecto resulta ser inferior (en calefacción y en refrigeración) a la estimada para el edificio de “referencia”, el edificio se considera aceptable para el cumplimiento del CTE.