La cubierta es la parte de nuestro edificio que más opciones ofrece a la hora de elegir como aislarla y no hay una regla general a aplicar pues hay muchos tipos de cubiertas. Básicamente tendremos que ubicar nuestro sistema de cubierta entre dos grandes decisiones: si es plana o inclinada, y si el aislante lo colocamos por debajo o por encima del soporte estructural del plano de la cubierta.
Otro dato muy importante es si la humedad afecta a nuestro material aislante. Si se ve afectado será necesario protegerlo bajo una lámina impermeable dentro de la solución que se conoce como tradicional, y si no se ve afectado por la humedad se puede colocar por encima de la lámina impermeable para protegerla de las variaciones de temperatura.
Como indicábamos en las anteriores entradas sobre este tema, el aislamiento térmico reduce la oscilación térmica del día y la noche en el interior de los edificios, lo que conlleva la reducción de fatiga a la que los materiales están sometidos a las dilataciones y contracciones debidas a las variaciones térmicas, especialmente las impermeabilizaciones. Además la cubierta es la parte del edificio que más radiación solar recibe, por lo que el aislamiento térmico nos debe proteger de las elevadas temperaturas que se alcanzan en verano en los materiales de cubrición.
Si a lo anterior le sumamos que el calor interior de los edificios tiende a fluir hacia arriba, vemos la importancia de un alto nivel de aislamiento en la cubierta, aspecto donde la revisión del CTE-DB-HE ha elevado considerablemente sus exigencias a partir de 2013.
Los materiales aislantes tienen los orígenes más diversos: mineral, animal, vegetal o sintéticos. Y alcanzar el nivel de aislamiento preciso se consigue a base de espesor, a más necesidad de aislamiento mayor espesor de material aislante. Mayor espesor significa mayor peso, y en los planos de cubierta los nuevos niveles de aislamiento que van a exigir espesores entorno a los 10-12 cm afectarán a las forma de construir las cubiertas.
Actuar sobre las cubiertas no suele ser complicado porque no es necesario montar un andamiaje complicado, si lo es realizar acopios de material, por lo que se recomienda echar mano de montacargas o grúas autopropulsadas.
En la siguiente tabla enumeramos los materiales aislantes más conocidos que se utilizan en cubiertas y sus principales características.
El color gris oscuro en las columnas de aplicación indica sus presencia usual en las obras que se realizan en la Comunidad Autónoma del País Vasco. (Haga click sobre la imagen para ampliarla).
